PILATES & PILATES TERAPEUTICO

11 Mar 2018

Practicar Pilates siempre es positivo, decidir dónde y con quién sólo dependerá de nuestro estado de salud y objetivos

     Durante los últimos años la fama del Pilates y los beneficios que su práctica representa para la salud se multiplican haciendo que los gimnasios se llenen de personas que buscan realizar un “ejercicio saludable”, que pueda realizar cualquier persona, sea cual sea su capacidad física, o su experiencia con el deporte, en especial si padece alguna dolencia de espalda o si tiene la necesidad de recuperarse de alguna lesión.

     Si bien es cierto todo lo anterior, habría que realizar algunas diferenciaciones si hablamos del Pilates que se practica en los gimnasios y el Pilates Terapéutico que se practica en los centros de rehabilitación y clínicas fisioterapéuticas, sobre todo si es la salud o la recuperación de una lesión lo que está en juego.

     El Pilates es un sistema de ejercicios diseñados por Joseph Hubertus Pilates en el siglo XX destinados a mejorar la condición física y mental a través de ejercicios pausados y sutiles. Con el método Pilates se espera que la postura corporal y los movimientos que realizamos diariamente se vuelvan lo más sanos posibles y así evitar el sinfín de lesiones que ocurren por culpa de los desequilibrios corporales. Sería como coordinar cuerpo, mente y espíritu.

     Para llevar a cabo su idea, elaboró unas pautas de ejercicios cuyos principios se basaban en:

-       Centro de energía. El centro de la energía es donde se encuentra el centro de gravedad del cuerpo y de donde salen todos los movimientos del cuerpo. También llamado core. Un centro de energía fuerte aporta estabilidad y eficacia a los movimientos de las extremidades; mientras que un centro de energía débil hace que los movimientos de las extremidades no sean eficaces y nos hace propensos a lesiones.

-       Concentración. Mente y cuerpo trabajan en equipo durante los ejercicios.

-       Control. Para asegurar los movimientos es necesario el control de cada uno de ellos.

-       Precisión. Se trata de calidad de ejercicio, no de cantidad.

-       Respiración. Durante los ejercicios se pide una respiración concreta: la lateral o intercostal, que facilita la conexión del diafragma, faja abdominal y suelo pélvico para estabilizar la caja torácica, cintura escapular, columna lumbar y pelvis y asegurar seguridad.

-       Disociación. Es la capacidad de mover un segmento corporal independientemente del movimiento del segmento más cercano.

Pilates Terapeutico

Pilates en gimnasio

     Ambos, el Pilates de Gimnasio y el Pilates Terapéutico, siguen a rajatabla estos principios mencionados anteriormente, pero en el caso del Pilates en centros deportivos consiste en un monitor impartiendo clases a un número elevado de alumnos. En estas circunstancias es imposible que el monitor pueda controlar el ejercicio de cada alumno (si lo está haciendo correctamente o no, si la respiración se está controlando, si contrae perfectamente el músculo transverso o no…). Además estas clases son globales, es decir, no suelen estar divididas por niveles, edades, ni por personas que tengan o no alguna dolencia en la espalda.

     Eso no quiere decir que el Pilates de gimnasio sea perjudicial o no recomendable, al contrario. Esta es una actividad muy saludable siempre y cuando la persona que lo vaya a practicar tenga nivel de entrenamiento medio o no padezcan ninguna dolencia del aparato locomotor.

Pilates terapéutico

    A diferencia del anterior, el Pilates Terapéutico sólo puede ser impartido por Fisioterapeutas, ya que por ley, sólo los profesionales sanitarios pueden tratar a una persona con una lesión.

     Además las clases se imparten en un entorno donde se prima la individualidad, es decir, se personalizan los ejercicios a las características de cada individuo. Las clases son de pocos alumnos, entre uno y seis, para que el fisioterapeuta pueda ir observando y corrigiendo a cada persona y enseñando ejercicios de manera individual. Normalmente las clases se dividen por niveles, teniendo en cuenta el estado del alumno, su dolencia, edad, estado físico, etc…, y no se fuerza a la persona a seguir el ritmo de otros, sino que realiza las actividades a su propio ritmo.

     El Pilates Terapéutico está indicado a todas aquellas personas que tengan alguna lesión o problema en el aparato locomotor, que quieran fortalecer su cuerpo sin dañarlo, o simplemente quieran obtener un control integral de su cuerpo y cuidarse. Las patologías que más se benefician del Pilates Terapéutico son muchas, pero quizás la más importantes y con más evidencia científica es el Dolor Lumbar Inespecífico.

     Los ejercicios están destinados a la recuperación de estas lesiones. Los programas de Pilates terapéutico se adaptan a las necesidades de cada persona, ya que se valora y diagnostica cada caso y se asignan ejercicios en base a los requerimientos.

    Una última diferencia es que cuando el Pilates tiene prescripción médica, la factura no llevará IVA, mientras que el Pilates en un Gimnasio, llevará un 21% de IVA.

     Practicar Pilates siempre es positivo, decidir dónde y con quién sólo dependerá de nuestro estado de salud y objetivos. La recomendación de COFICAM es que si tenemos una dolencia (vértigos, hernias discales, protusiones, neuralgia, artrosis, artritis…) o problemas de espalda (cervicales, dorsales o lumbares), lo mejor es ponerse en manos de profesionales de la salud.