La Fisioterapia es el mejor tratamiento para el linfedema

20 Sep 2011

El secretario general del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE), Manuel Alcantarilla, ha asegurado, con motivo del Día Mundial del Linfoma, que la Fisioterapia es el mejor tratamiento para el linfedema existente en la actua

Así, ha revelado también que en España se diagnostican anualmente diez nuevos casos por cada 100.000 habitantes y 350.000 en el mundo. Se trata de un tipo de cáncer sanguíneo que afecta al sistema linfático, cuya función es defender el cuerpo ante las enfermedades infecciosas.

El linfedema es una patología caracterizada por la aparición de hinchazón o aumento de volumen en una determinada zona del cuerpo, especialmente en brazos y piernas. Es una enfermedad crónica ante la cual no existe ningún tratamiento curativo, aunque la detección y atención rápida permite mejorar el cuadro clínico y evitar complicaciones.

En este sentido, Alcantarilla ha explicado que el fisioterapeuta combate el linfedema mediante un tipo de terapia muy suave, pero efectiva, denominada masaje drenático linfático manual. Ésta terapia fisioterapéutica estimula la evacuación del edema a través del sistema linfático.

Al finalizar, el tratamiento fisioterapéutico se completa con vendajes compresivos, imprescindibles para mantener los efectos positivos del masaje drenático linfático manual y evitar así que el líquido evacuado vuelva a acumularse en la zona. Además, los ejercicios fisioterapéuticos y el vendaje ayudan a mejorar el retorno circulatorio sanguíneo y linfático.
Según ha explicado el secretario general, el tratamiento es muy efectivo cuando comienza a aparecer el linfedema, pero es muy importante mantener constantes revisiones con el fisioterapeuta para lograr un seguimiento satisfactorio.

Desde la Fisioterapia, se recomienda evitar factores de riesgo que puedan favorecer la aparición del linfedema, como el calor excesivo sobre la zona, las prendas ajustadas y las agresiones externas como arañazos, heridas o quemaduras.

Finalmente, ha recordado que este tratamiento sólo puede garantizarse si lo practica un fisioterapeuta e incide en los riesgos para la salud que suelen ocasionar sujetos sin formación ni cualificación sanitaria (quiromasajistas, osteópatas, naturistas…) “que tratan de suplantar la labor de la Fisioterapia, una profesión sanitaria que exige superar una exigente carrera universitaria”.